¡Que miedo me daba el Carnaval cuando era bien pequeña y como escapaba de la gente disfrazada! Por si te cabe alguna duda de lo que te digo no tienes mas que contemplar al gatito blanco que observa la jugada en brazos de una sufrida niñera .Soy yo mismamente.
Concretamente los payasos me aterrorizaban .Fíjate a donde dirige la mirada el gato de la foto... Fobia paralizante y payasil máxima.
Y mira tu por donde ,que precisamente en el transcurso de un Carnaval ,sucedió que me curé de la fobia y me pasé a la filia carnavalera con una afición impresionante.
En aquella ocasión(como en muchas otras) meu pai Javier haciendo uso de sus particulares tácticas quitamiedos ,decidió disfrazarse de cocinero chalado pensando que sería un plan perfecto para sus propósitos.
Lo hizo aprovechando una fiesta de Carnaval organizada en nuestra casa. Mi madre ( cómplice absoluta) lo siguió sin pensárselo y los dos mano a mano, representaron el papel de una divertidísima pareja de cocineros .Ella con nariz de payaso (ojo al detalle) y el con nariz puntiaguda y bigotillos muy franceses.
Esa tarde , mientras ultimaban los preparativos propios de Don Carnal, mi padre con la parsimonia y ese tono solemne que empleaba siempre que quería contarme una historia o un cuento, me buscó y me encontró y no tardo ni un minuto en comenzar a contarme la fantástica historia de un cocinero y su amada mujer (también cocinera) los cuales (entre sus muchas proezas) tenían la extraordinaria cualidad de preparar dulces mágicos .
Entre los dulces que preparaban estaban unos (que sin serlo) se llamaban orejas y ellos , de cuando en cuando, le daban formas de mariposa a las susodichas orejas que para eso se tienen poderes o ¡tu que te crees!
Otro tipo de dulces que también preparaban se llamaban flores y tenían corazones dibujados entre sus pétalos de masa crujiente.
Mientras tanto desde debajo de la cama (lugar exacto donde me había metido a primera hora de la tarde presa de pánico solo con pensar en el tema carnavalero que se avecinaba )yo iba escuchando cada vez más interesada ...
Al asomar la cabeza levantando un poco(muy poco) el borde de la colcha ,me llego un efluvio a canela y azúcar irresistible (mi estómago empezaba a protestar ya que no había probado bocado en todo el día) y ¡allí estaban mis padres disfrazados portando entre los dos una gran fuente de orejas y de flores !
- ¡ Son como las de ellos, tenemos las recetas ! -decían sonrientes -
-¡Pruébalas y verás ! -
Consiguieron que me fuera calmando y terminaron convenciéndome de que abandonará los bajos de la cama. Consiguieron que me riese y como te puedes imaginar también lograron que quisiera probar una de aquellas orejas con forma de mariposa y una triscante flor corazón. Recuerdo que las comí con un convencimiento absoluto. Naturalmente esto acabo por rematar y dejar herida de muerte a mi fobia carnavalera y payasil.
¡Libre de miedo a los payasos , disfrazada y abandonando para siempre el reparo que me producía eso de comer orejas y flores cosa que ,todo hay que decirlo,hasta ese día me sonaba bastante disparatada!
El testimonio de tal día afortunadamente quedó atrapado en estas imágenes que sin ser de gran calidad ( (fotográficamente hablando, claro) ya forman parte de mi particular álbum de emo-imágenes gastro-terapéuticas .Por supuesto que consiguieron su objetivo y lo mejor de todo, una vez más se reforzó la intensa asociación comida-bienestar-placer que ha ido acompañándome a lo largo de mi vida.
¿Te apetece una flor corazon ?
Por si te apetece probar una flor de corazon y si tienes un molde como este ...
Aquí te dejo la receta de las flores .Hay muchas y algunas exquisitas pero para mi esta es especial...
Ingredientes
125 gr de harina
2 huevos ligeramente batidos
2 y 1/2 decilitros de leche entera
1 garbanzo de mantequilla blanda
1 pellizco de sal
Ralladura de limón o si lo prefieres unas gotas de aroma de azahar
Azúcar y canela para espolvorear
Aceite de oliva suave para freír
¿Quieres una oreja también? No se hable más.
Ingredientes
500gr de harina,
50gr de.mantequilla
Tres cucharadas de azúcar.
Tres huevos
1/4 de litro de leche
Ralladura de limón y ralladura de naranja
Levadura en polvo tipo royal 1 cucharadita
Pellizco de sal
Una cucharadita o mejor dos de aguardiente
Azúcar glass y canela para espolvorear.
Aceite de oliva suave o girasol para freír
Calentar la leche la mantequilla, el aguardiente y la sal sin que hierva. En un bol echas la harina tamizada, el royal, azúcar, ralladura de limón y los huevos e incorporar la mezcla de leche poco a poco. Amasar y cuando logres una bola elástica y brillante, la tapas con paño impoluto y la metes en la nevera unas tres o cuatro horas como mínimo(toda una noche también) .
Pasado ese tiempo procedes a estirar la masa y darles forma. Yo voy cortando la masa cómo si cortara pan en rodajas que luego estiró con el rodillo todo lo que puedo(espolvorea de harina la superficie de trabajo).Voy cortando según tamaño deseado. Tambien me gusta estirarlas un poquito más con las manos y con mucha delicadeza una vez cortadas . Después voy haciendo un pequeño frunce o unas hendiduras para darle la forma deseada (según me apetezca )
En recuerdo del día de autos siempre hago una mariposa o dos (me da punto) después
¡ como vayan saliendo las criaturas!
Freír en aceite bien caliente, depositarlas sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite y espolvorear de azúcar glass y canela (opcional) ¡ listas!
Delicia total y ¡como suenan cuando las degustas en plan pecadento máximo !
Quiero confesarte una cosa ,my friend ,sigo convencida de que, lo mismo que las flores corazón estos dulces carnavaleros ¡tienen poderes!
Te lo digo de verdad, yo es sentir que se acerca Don Carnal y siento también que se elevan mis niveles de serotonina y de endorfinas y se me pone el cuerpo jolgorioso y el corazón contento.
Además ya empieza acercarse la Primavera por estos lares .Mis rododendros lo afirman contundentemente.
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