martes, 26 de marzo de 2013

La caballa consoladora : una amistad indestructible.




No se puede esperar otra cosa de un pez con cola en forma de V ,con piel verde azulada y plata, con carne prieta y jugosa ,con su grasa buena ¡Una auténtica joya !
Un pez que es perseguido implacable e indistintamente por muchos de los habitantes del fondo de los mares (por algo será)  ¡tiene que ser delicioso o si o si! 
Su denominación de ¨pescado azul ¨ para esta servidora resulta de lo más evocador y te voy a contar porque.

                       

Desde muy pequeña salí a la mar a pescar con mi padre y tengo que reconocer que ,muchas veces ,en castigo por mal comportamiento o alguna mala nota  que otra.
En esas momentos educativos made in Javier ,mi progenitor  me levantaba tempranísimo (al amanecer) cuando llegaba el fin de semana y me metía en el barco que tenía entonces (tuvo varios y todos llevaron mi nombre) sin mediar palabra alguna. En el Tereka III empezó mi amistad con la caballa y en el Tereka IV se consolidó por completo y forever. Aquí te dejo unas foticos de la época con comentarios de meu pai quien era muy aficionado a dejar constancia tanto en medios escritos como visuales de todas aquellas aficiones que tenía y  le entusiasmaban. ¡Soy una suertuda ! 






Enfilaba desde Baiona hasta las Islas Cies ,me daba todo lo necesario para pescar al currican y  no me dirigía la palabra en todo el día. Y cuando digo todo el día ,me refiero a todo el día. Unas diez horas pasábamos rodeados del azul .




Rodeados del azul y en completo silencio .Mi padre decía que era mejor que me dedicara a pensar en mi comportamiento mientras pescaba y eso requería absoluto silencio. ¡¡¡Yo rabiando por dentro y pensando en lo que estarían haciendo mis amigas y maldiciendo al Atlántico al que veía ,además de imponente en su inmensidad ,como un carcelero insobornable cómplice de mi padre !!!
Pues así,con ese estado de confinamiento y contrariedad navegatoria me dedicaba yo a pescar caballas sin parar. ¡No me preguntéis porque pero en aquellos días solo pescaba caballas!
Al principio mi indignación entre el castigo y la frustración por lo monotemático de mis pescatas me impedía disfrutar del momento,pero poco a poco le fui cogiendo el gustillo al tema. Casi,casi ,sin darme cuenta ...


¡Cuantas rinchas había ! Así se le llama en Galicia a la caballa : rincha o xarda )



Recuerdo la emoción que me producía cuando picaba una y la mezcla de triunfo y culpabilidad que sentía cuando las sacaba el anzuelo y las iba depositando en una cesta. Brillantes,con esa piel verde azulada y esas franjas negras como de charol ¡Siempre me pareció un pescado precioso! La caballa amiga me sirvió de consuelo y me alegró aquellos tediosos retiros  en alta mar  . Cada vez que salía a navegar en condiciones punitivas ,mi máximo consuelo era pensar en cuantas  pescaría ese día. Era lo único que me motivaba y me daba algo de vidilla. Como mi padre no me dirigía la palabra ,yo hablaba con las caballas. Yo creo que aquí nació esa tendencia que tengo a hablar con los animales en general y también a hablar con los alimentos. Si,creo que aquí comenzó a desarrollarse esta costumbre mía.
La verdad es que les fui cogiendo mucho cariño a las caballas y me molestaba horrores cuando escuchaba ciertos comentarios despectivos a la hora de referirse al pez amigo. En aquel entonces se le consideraba pescado de escasa categoría gastronómica.

Cuanto me alegro de que cada vez más estemos valorando y disfrutando de la caballa  y ¡que rica está en las variadas preparaciones que admite!        

Meu pai Javier, por su parte se dedicaba a la robaliza (lubina) y al reo ( le entusiasmaban ambos pescados) y también a otras especies mayores y dejaba las caballas o rinchas (el las llamaba así ) para mi .






                              ¡Que ejemplares! La cara de Javier es de arrobo total...   

Momento preparación reo recién pescado por Javier con cierto cachondeo en el comentario pie de foto de su álbum .
Completo la frase ya que no se puede leer entera y que dice: 

¨Cocinando un REO con permiso de las rinchas¨

Yo completamente  indignada y partidaria a morir de la rincha en esa ocasión y hasta varios años después, no quise probar el reo que me caía muchísimo peor y me gustaba bastante menos. Ahora tengo que confesar que me encantaría tener a mano reos tan maravillosos como aquellos,te lo digo. 




En fin, que me declaro fan incondicional de la caballa, xarda, rincha .(Llámala como mas te guste )por bonita, por sabrosa y por haberme consolado enormemente en aquellos interminables días donde nos hicimos tan amigas.
Tanto que incluso se dejaba pescar ,con una facilidad realmente inusitada, por una niña no demasiado experta y que encima le echaba unos rollos tremendos.
Comprenderás que después de todo esto,  mi amistad con ella sea indestructible ¿verdad?




En este post te dejo una de las forma más sencillas y fáciles  de cocinarla y  , para mi , una de las más sabrosas a la hora de disfrutar este pescado delicia. Es la primera receta de pescado al horno que aprendí de mi padre hace ya ¡¡¡pufffffff !!! un montón de años y ,evidentemente ,puedes aplicarla a muchos otros pescados
Acompañada ,por ejemplo ,de unos guisantes nuevos rehogados con jamón ,de unos cachelos. Con unas patatas a lo pobre o mismamente con unas deliciosas alcachofas asadas podrás gozar intensamente de un bocado exquisito. Bueno, ¡la felicidad plena para esta menda es saborearla con nabizas ,berza o grelos gallegos cocidos con un poquito de unto ! Para mi una pecadentez absoluta ,my friend . Las verduras cocidas, asadas o salteadas y el pescado azul hacen una pareja soberbia. 
         
    
                     Caballa al horno  


 Ingredientes 

*1 Caballa de ración generosa por comensal
*1 diente de ajo laminado por caballa
*1 hoja de laurel pequeña por caballa
*1 vasito de aceite de oliva virgen extra
*1 vasito de vino blanco 
* Zumo de 1/2 limón 
* Una cucharada sopera rasa de pimentón de la Vera 
*Sal y pimienta negra  al gusto 
*Perejil muy fresco picado

 Preparación 

Limpia, libre de vísceras , sangre y sin cabeza ,abrimos la caballa en libro y la depositamos en una fuente de horno. Pelamos y laminamos los dientes de ajo y repartimos 1 diente por caballa. En un cuenco mezclamos  bien el aceite con el pimentón ,la sal y la pimienta. Agregamos el vino ,el laurel y el perejil bien picados y el zumo de limón . Volvemos a mezclar bien y nos disponemos con salero y alegría a pincelar las caballa con este aliño maravillas hasta agotarlo. 
Asamos en horno precalentado a 200º (arriba y abajo) durante unos 20 minutos .Conviene regar el pescado a medio asado con su salsita. ¡Deliciosidad máxima !  































La caballa es bonita ,riquiña ,deliciosa, saludable  y además a un precio muy razonable. ¡No se le puede pedir más!
Si te emocionas, como me suele pasar a mi cuando las veo frescas y brillantes y compras kilos de más, puedes y debes prepararla en escabeche .Un buen escabeche de caballa es un bocado extraordinario. En otra ocasión te hablaré de escabeches y ¡disfrutaremos con ellos!




Otra preparación para este pescado amigo y que personalmente me rechifla es degustarla marinada.
La receta la puedes encontrar en otro  post de este blog. Concretamente en el titulado la-delicada-xarda-todo-un-lujo- ¡No te lo pierdas ,si te gustan los pescados marinados!
  


En fin, me declaro tremendamente fan de este pez amigo quien cuando se convierte en pescado, me ha dado ,me da y me seguirá dando momentos culinarios y degustaciones muy pero que muy satisfactorias.
Es lo que tienen las amistades de tantos años.¡Ahins!



                 ¡Hasta pronto ,my friend !

2 comentarios:

  1. pescado rico donde lo haya,
    simplemente frito acompañado de unos cachelos.... y para mi comida de reyes.
    besitos

    ResponderEliminar