Numerosos experimentos han puesto de manifiesto la influencia de los sonidos en nuestras conductas, también la culinaria y gastronómica, claro. Según a Neurociencia existen una serie de relaciones neuronales de tipo ¨modo cruzado¨ (Cross-modal) causantes de que la percepción de los sabores y las texturas se vean claramente afectados por las sensaciones auditivas. La percepción cruzada o percepción intermodal se refiere a las interacciones entre dos o mas modalidades sensoriales diferentes
Son los llamados paisajes sonoros de la gastronomía .¡Cuanta información nos puede dar el sentido del oído a la hora de cocinar y a la hora de degustar !
Podemos conocer el punto de cocinado de una receta a través de su sonido .Un mismo plato sabe distinto según sea el ambiente sonoro en el que se deguste. Tenemos más propensión a comprar un producto si está asociado a una determinada música o sonido ambiental.
Podemos conocer el punto de cocinado de una receta a través de su sonido .Un mismo plato sabe distinto según sea el ambiente sonoro en el que se deguste. Tenemos más propensión a comprar un producto si está asociado a una determinada música o sonido ambiental.
Los sabores, las texturas se perciben de forma diferente según el sonido, su intensidad y su volumen ¿Sabias que la percepción de texturas crujientes aumenta con sonidos ambientales de elevado volumen.?
Se está investigando mucho sobre estos temas y ¡ lo que nos queda por descubrir! .
Solo con intuir lo que nos puede deparar el futuro en este campo, asoma la psicóloga que llevo dentro y ¡se me pone carne de gallina con la emoción!
Una cosa está clara : con las texturas crujientes disfruta la gente una barbaridad ¡desde luego yo disfruto muchísimo ! Tengo claro que mi memoria de los sonidos ligados a la degustación funciona estupendamente . Lo tengo claro y conozco los motivos...
Durante muchos años (todos los que duró mi etapa escolar) me comía una chocolatina Crunch a diario. El Crunch fue el primer chocolate crujiente tamaño individual que apareció en mi vida allá por los años sesenta y además de encantarme por su sabor ,aquella chocolatina me daba alas como las de la famosa bebida energética pero sin cafeína
Salía del colegio directa a la confitería que estaba pegada a la parada del bus y antes de subirme ¡zas! chocolatina en mano y ¡felicidad máxima!
El respiro y la libertad saboreando mi sonora chocolatina y sintiéndome libre de monjas durante unas horas. Además de comer chocolatina sonora ,celebraba la libertad subiéndome la falda de aquel uniforme horroroso que ,por cierto , terminó ardiendo en la hoguera de San Juan el año en el que finalice mis estudios en aquel colegio. No te puedes imaginar lo que baile y canté mientras veía quemarse aquel odiado uniforme que tan malos ratos me había hecho pasar .
Creo que mas de la mitad de los castigos (fueron bastantes) que me impusieron las monjas tuvieron su origen en la longitud de la falda y en algún que otro botón desabrochado de la espantosa blusa de tablas. El oler a colonia también era un agravante ...
Las monjas me bajaban la falda y me abotonaban la camisa hasta las cejas y yo ,en cuanto podía ,me la subía acortando longitud subiendo ,doblando y metiendo tela en lo que venía siendo la goma de la cintura . Así en un bucle de terquedad desafiante que ,claro está, acababa siempre en castigos pero yo infatigable luchaba por la libertad y lo celebraba con una chocolatina crujiente cada día . Es algo que me ha quedado muy, muy grabado.
Entiendes ahora porque adoro el chocolate y porque adoro lo crujiente ¿verdad ? Me sabe y me "suena " a libertad .
Fíjate cuanto que todavía hoy es el día que si salgo de mi entorno habitual y me voy de vacaciones aun cuando sean escapadas de un par de días a 30 Km de casa ,me compro una Crunch para comérmela . Es como el pistoletazo de salida hacia el momento libertad y desconexión con la rutina ,por muy grata y satisfactoria que sea la rutina.
Me pasa algo parecido con las pipas que también son crujientes. El oído y la capacidad evocadora de la memoria. Comiendo pipas me enamoré por primera vez de un vecino de la calle mucho mayor que yo y al que veía pasar todos las tardes por delante de mi edificio . Yo lo observaba desde el balcón mientras comía una pipa tras o otra imaginando que cualquier día me invitaría a un helado y me diría cosas bonitas . Ahins !
Nos permite hacer cantidad de recetas( tanto dulces como saladas) sabrosas, apetecibles, muy fáciles y con unos resultados espectaculares en sabor, textura, presentación y sonido .
A mi me encanta escuchar a los alimentos y la pasta Brick te regala archivos sonoros culinarios muy placenteros.
Te voy a dar una idea y una receta muy fácil para que le saques partido a estas hojas mágicas(así les llamo yo) y disfrutes con el sabor de los sonidos . Un delicioso Milhojas Crujiente de langostinos y atún que te hará muy feliz mientras te montas un Cross Modal en toda regla.
Es delicioso en cualquier época del año y muy lucido para servir en una de esas noches de verano entre amigos o como entrante o aperitivo cualquier día que te apetezca sorprender a tus comensales con una receta muy completa sensorialmente hablando .
Para este crujiente lo mejor del mundo son unos buenos camarones de los de mi tierra gallega pero en su defecto (lamentablemente los tiempos no están para ello) unos gambones o unos langostinos salvajes harán la función maravillosamente.
Lo primero que debes hacer es freír en aceite de oliva suave las obleas u hojas de Brick y colocarlas sobre papel absorbente de cocina para eliminar el exceso de aceite. Reservas hasta el momento de rellenar y servir. Este es el único inconveniente de esta receta .Al igual que pasa en general con los crujientes deben rellenarse poco antes de degustarlos para evitar que se ablanden y no ¨crujan ¨.
No te preocupes porque al tener todo preparado lo harás en un plis -plás y la sonoridad quedará garantizada.
En cuanto a las cantidades, en esta receta no hay cantidades establecidas. Todo un poco a ojo. Para darte una referencia te diré que yo suelo utilizar siete /ocho de las diez que contiene el paquete de Brick (el resto las reservo...Ya verás porque )
Me hago con un kilo y cuarto de langostinos ( al pelar quedan en nada )y un par de latas de buen atún al natural .
También suelo poner una terrina pequeña de queso Philadelphia y 150 ml de nata para montar. Si quieres hacer más cantidad basta con aumentar proporcionalmente las cantidades de ingredientes .
Yo suelo prepara un crujiente para cada 6 personas.
Una vez fritas las hojas de Brick preparas una mayonesa siguiendo tu receta habitual. Yo utilizo aceite de girasol para hacer mayonesa suave .Esta mayonesa la vas a mezclar con los langostinos .
El siguiente paso es pelar el marisco .Guarda las cabezas y podrás preparar con ellas una deliciosa mantequilla de langostinos o gambas . Prepara un sofrito con una cebolla pequeña o mejor aun con un par de chalotas ,un puerro pequeño y dos dientes de ajo ,todo picado en brunoise .Cuando este bien pochado añade las colas de los langostinos peladas troceadas en dos o tres porciones .
Saltea un par de minutos, sazona con sal y pimienta negra y agrega un poquito del verde del puerro picado o cebollino fresco picado Deja enfriar y mezclar con ocho o diez cucharadas soperas de mayonesa casera. Reserva.
Ahora toca ponerse con la otra mezcla: atún al natural en conserva y queso con nata. Escurres bien el atún y lo desmenuzas con un tenedor .Le añades cuatro cucharadas soperas colmadas de sofrito de tomate o mejor todavía de salsa de tomate hecha por ti en casita. Reserva.
Montas la nata y se la incorporas al queso-crema con movimientos envolventes hasta que queden bien integrados .A continuación le agregas el picadillo de atún con tomate.
A estas alturas está todo preparado. Conviene que dejes enfriar ambas mezclas una horita en la nevera.
Momentos antes de degustarlo montas el Milhojas crujiente directamente en una bonita fuente de servir .
Lo harás alternando capas de Brick con las respectivas mezclas de langostinos y atún. Yo suelo comenzar con dos hojas de Brick juntas para la base ,después con una espátula añado la mezcla de langostinos y mayonesa distribuyendo bien (no vale sobrecargar el asunto) coloco otra hoja de Brick y a continuación añado la mezcla de queso-nata con atún y así sucesivamente hasta terminar los ingredientes.
Decora con algún chorretón de mayonesa y de salsa de tomate natural y ya lo tienes listo para degustar y escuchar ese fantástico sonido crujiente y disfrutar una barbaridad ¡Está delicioso y suena de maravilla!
Y si abres en pantalla completa podrás tener una buena ración de vista ...
Y ahora por favor , escucha ...
¿ A que te llama ese sonido crujiente ? ¿Apetece mas?
Con las hojas Brick que me sobran (o que yo hago que me sobren ) me preparo deliciosos Bricks de huevo al mas puro estilo tunecino(no se si sabes que uno de los platos más típicos de Túnez son los Bricks de huevo) .Son sencillísimos de hacer .Yo los preparo de la siguiente forma:
Casco un huevo sobre una hoja u oblea de Brick y con cuidado la doblo en forma de gran empanadilla cuidando de que no se me escape el huevo y con más cuidado aún la deposito en la sartén para freírla en abundante AOVE bien caliente y cuando este doradito, retiro escurriendo el exceso de aceite y ¡listo para disfrutar!
¡Ay ese sonido y ese sobresalto que le sigue inmediatamente después cuando la yema de huevo se funde en la boca mezclada con la textura crujiente de la oblea! Los Bricks de huevo son una debilidad que tengo, te lo digo.
Si le pones un par de dátiles picados a la vez que el huevo está impresionante de rico .
En fin , recetillas aparte, cuando cocines y cuando degustes atiende a los paisajes sonoros y descubrirás muchas cosas que harán de la experiencia más intensa y placentera. El gusto está en el cerebro my friend . Todo un universo a descubrir .
¡Hasta pronto my friend !
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