domingo, 12 de octubre de 2014

El caldo de gallina lozana,el cubo de Rubik y una receta reconfortante (gallina con tallarines y ajada de castañas)

Reconozco (a mucha honra) que pertenecer a la generación en la que los cubitos que más se usaban eran los de poner en la cubitera de hielo o los que acompañaban a la  pala y al rastrillo para ir a la playa y la verdad que esto es una gran ventaja cuando hablamos de cocina. 
Y tu dirás, ya esta Miss Slower con sus incoherencias.No,no, verás como al final todo va a ir  encajando perfectamente.Tu solo dame un pelín de tu tiempo y verás...
Esta receta que te presento hoy es un clásico en mi cocina y es una de esas inventadas que una menda  saca del forro del mandilín de cuando en cuando .Llevo muchos años preparándola y siempre que la disfruto me sigue sorprendiendo su deliciosidad.




Muchos caldos de carne y también de  gallina me metí entre pecho y espalda cuando era niña.Hasta los siete años, momento en el que decidí pasarme al bando de los mortales disfrutones y biencomedores, tomaba para abrir el apetito ( bajo la prescripción de Álvaro Cunqueiro) jugo de carne en copa a modo de vinito ¡
-Como los mayores! me decía el para animarme a tomar  aquel brebaje que no me convencía para nada . También me daban caldos de gallina lozana en la susodicha copa  .Ya algo mayor y en casa de mi abuela Fina le incorporaba un chorrillo de jerez y una yema de huevo para alegrar el asunto .Lo hacía siguiendo instrucciones de mi abuela quien alegaba llena de razón que para el buen desarrollo de una adolescente era imprescindible tomar a menudo un buen caldo de gallina con todos sus extras. También servía para curar los catarros , gripes  y viruses variados .
Excuso decirte que resultaba un remedio infalible si habías tenido un disgusto y andabas compungida y/o destemplada.¡Mano de santo para los disgustos! decía completamente convencida mi abuela.Te dije alguna que otra vez lo extraordinariamente fan que era ,soy y seré de mi abuela ¡Como para no serlo!
Bien, a lo que íbamos , esta es una de esas recetas con las que te quedas encantada de haberte conocido y silbas muchísimo con los brazos en jarras delante del espejo .En fin,modestia y bromas  aparte, te diré que es una receta deliciosa y de esas que gustan a todo el mundo(especialmente a l@s amantes de los caldos sustanciosos y de la pasta) así que¡ vamos a por ella de inmediato!

Lo primero que tengo que decirte es que es  bien fácil peeeero es una receta muy ,muy slow .Vamos que no se hace en un plis-plas ni mucho menos pero también te digo que la espera vale la pena . Es de esos platos que una vez sentados a la mesa y al primer bocado va acompañado del 
¡Mmmmmmmmmmmmmmmm! ese tan descriptivo y que suena de maravilla. Si no te sientes con fuerzas para seguir leyendo y más aún si no eres partidari@ de aquello del fuego lento,abandona esta página sin dudarlo ni un segundo más .


             Gallina con tallarines y su ajada de castañas 


Una vez mentalizad@ y situad@ en modo slow para empezar a elaborar esta receta delicia comienza contemplando el ejemplar gallinaceo que hayas destinado al tema con mirada amorosa y de franca aprobación.

Si puedes, dedícale unos cuantos piropos que la gallina es muy agradecida cuando se la jalea y se le dicen cosas bonitas. Evidentemente para ello no sirve una gallina del montón¡ni hablar del peluquín!
El ejemplar tiene que ser de magnifica calidad y con un peso adecuado para la receta en cuestión.Una gallina de entre tres y cuatro kilos de peso servirá para la receta. 
Las gallinas famélicas ,paliduchas y con aspecto de mala salud no nos sirven .Vamos,lo que queremos es lo que viene siendo una  gallina lozana .

Antes de continuar tengo que hacerte una confesión: yo, a la criatura la jaleo y la piropeo cuando no tiene cabeza.Soy incapaz de relacionarme con ella si veo esa cabeza colgante y con cara de gallina degollada .¡Puff! para ello siempre recurro a algún alma caritativa que me ahorre semejante trago .




Una vez solucionado el asunto de la cabeza y para empezar la tarea (mandilín o chaquetilla bien colocado) te armas de cuchillo, tijeras y pinzas de depilar para dejar bien limpia y guapita a la gallina.

Si ves que la muy ladina lo necesita, no dudes en utilizar el viejo truco de quemarle los cañotos más rebeldes con el fuego de tus fogones(abstenerse del truquillo l@s vitroceramistas).


Una vez la tengas como un jaspe,depilada y con la manicura hecha ,la sumerges sin contemplaciones en una  olla de agua hirviendo ,la dejas hervir durante unos quince minutos y a continuación la retiras. Tiras el agua y vuelves a llenar la misma olla con abundante agua limpia a la que añadirás además de  la gallina , sal gorda, dos puerros hermosos,dos o tres zanahorias, algo de apio ,una cebolleta y un par de hojas de laurel.
Se ira fraguando un maravilloso caldo que debe ser abundante porque ,en su momento,  en  esa pócima maravillosa es en donde cocerás la pasta y ya sabes que la pasta necesita abundante liquido para tal menester. Te puedes imaginar que este caldo maravillas es uno de los ingredientes estrella de la receta.El otro,sin duda,la ajada de castañas...pero vayamos por partes.



En este punto es conveniente bajar el fuego al mínimo y dejar a la criatura tranquila haciendo chup-chup por lo menos durante unas tres / cuatro horitas dependiendo del tamaño del ejemplar 
Puedes dedicarte mientras tanto a hacer otras cosas(tu sabrás cuales) ,eso sí ,pásate por la cocina de vez en cuando para vigilar el asunto , espumar el caldo en el caso de que hiciera falta y comprobar la ternura de la criatura.
Transcurrido ese tiempo le incorporas al caldo unas doce o quince  castañas según tamaño .Deben estar enteras y sin cascara y libres de su piel interna. Las dejas cocer en el caldo unos 15 minutos  impregnándose del sabroso caldo de gallina (este toque cambia la vida de la castaña para esta receta ) Puedes usar un recipiente o malla tipo el de cocer garbanzos o una cestilla. No importa que se deshagan porque vas a hacer puré con ellas para elaborar la ajada de castañas. 




Pasado ese tiempo retiras castañas y gallina del caldo .Cuelas el caldo y vuelves a ponerlo al fuego. Es la hora de trocear la gallina lozana (yo elimino casi todo la piel al hacerlo )y reservarla sin que se enfríe. La depositas en una tartera ya troceada y con un poquito de caldo a fuego mínimo para que se conserve caliente.






Ahora llega el fabuloso momento de  la ajada de castañas . Es conveniente tener preparada la ajada clásica de toda la vida  y ya solo te quedaría preparar el majado de castañas para añadírselo y convertirla así en ajada de castañas .Evidentemente ,en esta ocasión utilizaras las castañas cocidas en el  caldo de gallina.

                         Ajada de castañas Miss Slower

 Ingredientes:

-Para la ajada simple:

-Aceite de oliva virgen extra 200ml

-4 dientes de ajo laminados

-Pimentón (una buena cucharada sopera rasa).

-Chorrito de vinagre de vino (opcional).
-Sal 

-Para el majado de castañas:

- 12 o 15 castañas cocidas hermosas y limpitas de pieles.

-2 dientes de ajo picado y crudo.

-1 chorro de aceite de oliva virgen.
-Sal (un pellizco)



Una vez lista la ajada simple ,preparas el majado de castañas en un mortero. Aplastas las castañas cocidas y las machacas con los dientes de ajo crudos, un pellizco de sal y vas incorporando el aceite hasta que veas ligar la mezcla. Tiene que quedar como una pasta en la que se notará algún que otro trocito de castaña. Esta pasta la incorporas con alegría y salero a la ajada simple que tienes reservada utilizando la imprescindible cuchara amorosa de madera de modo que quede una salsa bien integrada.Reservas.Si no tuvieras castañas a mano con la ajada simple resuelves el plato sin problemas peeeeero no es lo mismo ,también te digo.






Llega el turno de la pasta .Retiras parte del caldo dejando cantidad suficiente para cocer la pasta. Con siete minutos será suficiente para que quede al dente .





Yo utilizo espaguetis o tallarines  pero si te gusta más otro tipo de pasta no dudes en utilizarla (plumas,espirales caracolas...)
Cuando la pasta este lista ,la escurres con un buen colador y ¡ni se te ocurra tirar el caldo! Añádeselo al que tienes en reserva.
Llegado este punto y ya con todo listo ,buscas una bonita y amplia fuente y dispones la pasta sobre ella. En otra fuente colocas bien distribuida la gallina lozana.
Incorporas un par de cucharones de caldo bien caliente sobre la ajada de castañas ya preparada y le das un hervor al conjunto y bien caliente, se lo incorporas a la fuente de gallina que te quedara eternamente agradecida y  ¡lista para llevar a la mesa y escuchar una buena ola ¡Que digo ola!  ,un sunami total!







Es una auténtica delicia , te lo digo.Esa gallina tierna y sabrosa,esa pasta jugosa absolutamente impregnada con el sabor del caldo delicia,esa ajada de castañas delicia.¡Buah!








Tengo que decirte que este es uno de esos platos que te permite hacer posteriormente  cocina de reliquias o aprovechamiento con el caldo que te sobre o con algún trozo de gallina que por increíble que pueda parecer quede despistado por ahí :un consomé con su jerez y su yemita, una sopa de fideos delicia  o unas riquísimas croquetas de gallina...










Verdaderamente hay que reconocer que aun cuando actualmente contamos con elementos y productos que nos facilitan muchísimo las cosas a la hora de cocinar hay cosas que nunca deberían cambiar.
Un buen caldo de gallina tiene que ser : primero, de gallina ,de gallina real y lozana .De esas que corretean en libertad alimentándose bien y picoteando a sus anchas con manifiesta chulería gallinacea. Segundo, hecho a fuego lento y sin estrés que le reste sustancia,enjundia,sabor y credibilidad.  

Por ultimo (y lo más importante) un buen caldo de gallina debe de hacer honor al adjetivo que mejor define y más se asocia a tan preciado brebaje :debe de ser reconfortante y no me digan señores y señoras que todas estas cualidades (con todos los respetos hacia los llamados cubitos de caldo de ave) pueden estar contenidas y comprimidas en un cubito por muy artesano ,casero ,nutritivo y repleto de controles de calidad que posea. 



Yo para cubos ,me quedo con el cubo de Rubik ( ese si que me ¨enriquece¨ la neurona )mientras espero pacientemente escuchando el lento chup-chup con mi tazón preparado hasta que mi reconfortante caldo de gallina lozana  esté listo .




Ves, ves como todo encaja. En realidad como pasa en la vida misma .A menudo ,el que las cosas encajen es solo una cuestión de tiempo.


                                    ¡Hasta pronto, my friend !











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