Te dejo una propuesta muy sencilla de hacer por si te apetece alcachofear a gusto y que es una buena alternativa a su preparación a la brasa que personalmente me encanta pero que en ocasiones no hay tiempo ni modo de hacer .
Van al horno y las tendrás listas en poco tiempo .Te cuento el proceso para una docena de hermosas alcachofas :
deshojar las alcachofas eliminando las hojas exteriores más duras y cortar las puntas superiores . Liberar también el tallo de hojas dejándolo limpio. Cortar cada pieza en dos mitades y en sentido longitudinal ( tallo incluido) .
Introducirlas en agua fría con el zumo de un limón grande para evitar que se oxiden . Dejar unos minutos sumergidas en agua . Mientras tanto dorar un par de dientes grandes de ajo laminados en aceite de oliva virgen extra sin que cojan color . Retirar del fuego y dejar enfriar . Sacar las alcachofas del agua y secar muy bien con papel de cocina .
A continuación sazonar las mitades de alcachofas con sal y pimienta negra y pincelar con el aceite reservado después de retirar los ajos del mismo o si lo prefieres puedes dejarlos .
Ir depositando las alcachofas en la bandeja de horno forrada con papel vegetal .
Hornear en horno precalentado a 180 ° durante unos 30/35 minutos ( dependiendo del tamaño) . Cuando veas que están bien doradas y crujientes las sacas del horno. Las colocas en una bonita fuente y las sirves calientes acompañadas de miel de caña de calidad. Quedan como apetecibles piruletas vegetales y se comen con la manos por supuesto . Irás deshojando a tu gusto y mojando el corazón y las hojas tiernas de cada pieza en la salsa elegida . ¡Una auténtica delicia!
Si lo prefieres puedes sustituir la miel por un sabroso alioli casero o por la clásica salsa Romesco que también le va de fábula.
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