¡Feliz Año Nuevo, my friend! Aquí estamos, arrancando el 2025 con energía, ilusión y, por supuesto, con una receta que encarna perfectamente mi actitud actual: Actitud positiva y mucho Garrote.
Como seguro sabes, esta expresión de ánimo, popularizada por el admirado chef Martín Berasategui, significa ponerle esfuerzo, entusiasmo y constancia a todo lo que hacemos, creemos y queremos conseguir. Así que, ¡a tope! Porque este año no será menos.
El año pasado compartí en Instagram la receta de la Compota de Invierno de Berasategui, y este año, decidí traerla también al blog, no solo porque me encanta la receta, sino porque quiero que forme parte de este espacio especial donde guardo mis favoritas.
Esta receta es una todoterreno que se adapta a cualquier ocasión. Es perfecta para acompañar asados, fiambres, quesos, o para dar ese toque especial a platos dulces (imagínala en una tarta de hojaldre… ) o para tomarla como postre ella solita sin más .
Yo la adapté un poco a mi gusto, añadiendo más manzanas y peras (porque me encantan) y utilizando una canela espectacular que traje de Marrakech.
Ingredientes
*1/2 palo de canela o 1 cucharadita de postre si usas canela molida.
*1 litro de agua.
*500 ml de vino tinto de buena calidad (yo uso un Rioja).
*200 g de azúcar.
*300 g de orejones (albaricoque y melocotón).
*250 g de ciruelas negras.
*100 g de higos secos.
*100 g de pasas.
*100 g de arándanos deshidratados.
*500 g de manzanas reineta, peladas y cortadas en cuartos.
*500 g de peras conferencia, también peladas y cortadas en cuartos.
Preparación
1. En una cazuela amplia, hierve el agua, el vino, el azúcar y la canela durante 15 minutos a fuego medio. Esto creará una base aromática increíble.
2. Baja el fuego a medio-bajo y añade los orejones. Cocina unos 15 minutos.
3. Incorpora las ciruelas, los higos, las pasas y los arándanos. Cocina por 10 minutos más, removiendo suavemente para que no se pegue.
4. Finalmente, agrega las peras y las manzanas en cuartos. Cocina todo junto durante 20 minutos más, removiendo con cuidado para que las frutas se mantengan enteras
5. ¡Y listo! Sirve la compota templada o a temperatura ambiente, según prefieras.
Esta compota es pura felicidad en un plato. No solo por su sabor, sino por su versatilidad. Tanto si la sirves como acompañamiento salado, como si la usas para enriquecer un postre, es un éxito asegurado.
Es perfecta para acompañar asados, fiambres, quesos, o para dar ese toque especial a platos dulces (imagínala en una tarta de hojaldre…) . El otro día preparé una tarta de queso Gorgonzola picante con ella sobre una base de masa quebrada y estaba fabulosa.
Además, cocinarla es un placer: el aroma de la canela y el vino llenando la casa te transportará directamente al corazón del invierno.
Así comenzamos este nuevo año, con actitud positiva y mucho Garrote. ¡Espero que la disfrutes tanto como yo!
¡Feliz 2025 !
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